Transportar el CO2
a través de una red sumamente segura
Entre el punto de captura y su destino final de almacenamiento o de valorización, una etapa decisiva es el transporte seguro del CO2. Para ello, una red de canalizaciones subterráneas especiales permitirá este transporte en el marco del proyecto Pycasso. Su desarrollo será un calco del desarrollo de la red de gas natural con el nivel de seguridad inherente y responderá a las expectativas de la administración.
Me pregunto si este párrafo no va después de lo que sigue. Añadir algo más a la experiencia de Teréga en el transporte de gas natural.
Transporte del CO2 desde los lugares de captura a los de valorización o almacenamiento
Una vez capturado, el CO2 es trasladado a los lugares en que se procederá a su valorización o almacenamiento. Teréga se encargará de esta etapa crucial para el proyecto Pycasso. Especialista en el transporte de gas desde hace casi 80 años, la empresa prevé el desarrollo de una red de canalizaciones subterráneas. Estará compuesta por un eje principal, conectado a los puntos de captura de las principales industrias del territorio y a los lugares de valorización o de almacenamiento geológico terrestre identificados explotables. Otros emisores de menor importancia se conectarán en una segunda fase, por capilaridad, a la canalización principal.
Con el objetivo de ofrecer una alternativa de secuestro marítimo, también son objeto de estudio puntos anexos de importación/exportación tales como las zonas portuarias de Bayona, de Burdeos o de Port-la-Nouvelle. El eje de desarrollo preferido en la actualidad se establece en Martres-Tolosane, en Bayona (puerto de importación).
Para definir la piedra angular del trazado se consultó a las empresas industriales con el fin de evaluar sus necesidades y esbozar los lindes de un corredor adaptado a las expectativas. A medida que vayan avanzando los estudios estructurales, este corredor se perfeccionará hasta la obtención de un trazado cuyo diseño se ultimará en estrecha colaboración con la administración y el conjunto de las partes interesadas, y con la debida protección de las poblaciones y del medioambiente.
La segurización de la red es determinante para evitar cualquier riesgo humano y ecológico. El principal peligro del transporte del CO2 a través de las tuberías es la fuga accidental. La realización del proyecto se basa en la especialización y tiene lugar en consonancia con las exigencias y las exigencias reglamentarias con el fin de proteger el medioambiente y las poblaciones. La competencia de Teréga en el desarrollo y la explotación de infraestructuras de transporte de la industria del gas garantiza unas instalaciones perfectamente seguras y controladas.
Comprender el transporte del CO2
Una red de canalizaciones subterráneas garantizará la conexión entre los diferentes emplazamientos emisores y su destino de almacenamiento o valorización. Una canalización principal conectará las principales empresas industriales, y se completará con conexiones a los puntos de captura secundarios.
La consulta a las industrias permitirá identificar las necesidades del sector. Los emisores más importantes servirán de puntos de anclaje al corredor principal, que conducirá al lugar de almacenamiento principal del territorio, de valorización o al puerto de importación/exportación preferido. Posteriormente, el corredor establecido se reducirá a un trazado mejorado, en función de los estudios técnicos llevados a cabo y su estado de desarrollo, de las intersecciones naturales que deban incorporarse, de las zonas preservadas que deban rodearse y de la protección de las poblaciones. Teréga se sirve de un método probado, basado en tres grandes principios:
- Evitar las zonas con retos medioambientales importantes, desde el mismo momento de la elaboración del proyecto.
- Reducir los efectos de la obra durante su desarrollo con el fin de preservar el medioambiente y las actividades humanas.
- Compensar los impactos residuales relacionados con el proyecto, una vez finalizada la obra, con la segurización de los espacios y la recreación de los entornos naturales protegidos.
La obtención de las autorizaciones administrativas para la construcción y explotación de las canalizaciones de gas son objeto de diferentes estudios, llevados a cabo en colaboración con los interlocutores del proyecto y del territorio. El transporte del CO2 exige numerosas medidas de seguridad. La viabilidad económica del programa es otro factor relevante, antes incluso de su presentación al Ministerio de Transición Ecológica para la tramitación de una solicitud oficial, cuya instrucción será tratada a continuación en el territorio por la DREAL (Dirección Regional de Medioambiente, Desarrollo y Vivienda).
Una vez presentado el expediente al Ministerio de Transición Ecológica y transferido a las DREAL de las regiones afectadas por el proyecto, el prefecto organizará una reunión administrativa para informar a todas las colectividades y ofrecerles la posibilidad de expresar su opinión. Una encuesta pública de un mes ofrecerá a todos los municipios la posibilidad de exponer sus problemas y sus inquietudes sobre el asunto en cuestión. Un comisario investigador actuará de emisario ante los interlocutores que intervienen en el diseño del proyecto y recogerá sus respuestas. En el marco de un proyecto de la magnitud de Pycasso, se organizará un debate público a nivel nacional.
El trazado preferido por el proyecto Pycasso se centra en Martres-Tolosane (punto de captura de la cementera Lafarge), en los alrededores de Pau (yacimientos geológicos interesantes para llevar a cabo en ellos el secuestro), hasta el puerto de Bayona (opción de importación del CO2 a los lugares de almacenamiento establecidos en el proyecto). Se estudia como alternativa el puerto de Burdeos para la exportación del CO2, así como una posterior prolongación a Port-la-Nouvelle.
Las actividades de transporte y almacenamiento del CO2 deberían tener un carácter monopolístico. Por consiguiente, deberían ser reguladas por una autoridad de tutela independiente, la Comisión Reguladora de Energía (CRE). A fecha de hoy, todavía no se han fijado las reglas aplicables, pero la financiación de estas infraestructuras debería hacerse mediante la aplicación de tarifas definidas por la CRE y aplicadas a los usuarios, según un modelo calcado del modelo de gas natural existente. Los fondos públicos también podrían participar en la financiación de estas infraestructuras.