Valorización del CO22:
impulsor de la neutralidad de carbono
En una lógica de economía circular y previamente al almacenamiento, el CO2 podrá utilizarse para la fabricación de productos tales como combustibles sintéticos o e-combustibles. Su valorización es un impulsor de descarbonización para sectores de actividades tales como el transporte aéreo y marítimo. También se inscribe en la transformación de la química hacia procedimientos propios de química verde.
Aplicación de la valorización del CO2:
con vistas a una sinergia con el sector del hidrógeno
Tres maneras de aprovechar el carbono capturado existente que facilitan una provechosa conversión de los residuos incompresibles de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la industria:
- El uso directo del CO2 (por sus propiedades físicas) participa en la producción de disolventes y de otras soluciones (como alternativa a la industria petrolera), pero también en el tratamiento del agua e, incluso, en las técnicas agroalimentarias (criogenia).
- La valorización del CO2 biológico (por transformación) emplea las tecnologías verdes de metanización y de fermentación biológica para la creación de energía renovable.
- La valorización del CO2 químico (por transformación) sigue siendo la más prometedora y aprovecha el dióxido de carbono residual como materia prima integrada en diversos procedimientos de termoquímica, mineralización, electrólisis, fotocatálisis, síntesis orgánica e hidrogenación.
En el marco del proyecto Pycasso, se perfila una colaboración con el sector del hidrógeno sen torno a la fabricación de metano sintético y combustibles renovables (e-combustibles) con el fin de optimizar la valorización del CO2. El dióxido de carbono capturado podrá servir para la producción de e-combustibles (a partir de hidrógeno descarbonizado y CO2), tan esperada por la industria aeronáutica.
Todo lo necesita saber sobre la valorización del hidrógeno:
Comprender la valorización del CO2
El CO2 capturado puede utilizarse en la fabricación de combustibles con bajo contenido de carbono, de productos químicos y de materiales. El proyecto Pycasso contempla, en particular, una valorización en colaboración con el sector del hidrógeno. De hecho, el H2 combinado con el CO2 capturado ofrece unas perspectivas que permiten la entrada en un círculo virtuoso, necesaria para alcanzar la neutralidad de carbono de aquí a 2050.
Uno de los objetivos de la valorización del CO2 es la sustitución de las energías fósiles en el proceso de creación de biogás y de biocombustibles DME (dimetiléter), de metanol y de diésel sintético. Estas energías y combustibles de segunda generación, derivados de la biomasa, son una fuente de energía sostenible que permite reducir considerablemente las emisiones de GEI en pro del clima.
Los sectores del transporte marítimo y aeronáutico están entre los más contaminantes y, por consiguiente, deben encontrar urgentemente soluciones para reducir su volumen de emisiones de GEI. Por lo tanto, estas industrias esperan la producción de metanol necesaria para la generación de e-combustibles (electrocombustibles de tipo e-queroseno), como en el caso de Airbus.
Es el principal medio de valorización a gran escala actualmente relacionado con el proyecto Pycasso. No obstante, el uso del CO2 presenta un amplio espectro de aplicaciones. Participa también en calidad de materia prima para la fabricación de policarbonatos, de etileno o de la aspirina, por ejemplo, así como para la producción de materias primas carbonatadas y, en menor medida, como líquido refrigerante o gasificante para bebidas.
Todas las innovaciones derivadas de la valorización del CO2 afectan indirectamente a las personas. Los nuevos combustibles, productos químicos o productos carbonatados tales como el hormigón, son beneficiosos en lo que concierne a la reducción de los GEI. Por consiguiente, la población está implicada en el círculo virtuoso de uso del dióxido de carbono capturado como consumidor final en el ámbito de una economía circular.
El objetivo es optimizar la cadena mediante la captura del CO2 y su traslado directo a los lugares de valorización a través de la red de tuberías. De este modo, en el territorio solo se almacenarán cantidades residuales. Por consiguiente, existe un gran número de líneas de investigación para el desarrollo de los procedimientos de valorización a lo largo de los próximos años.