Décarbonation de l’industrie : les étapes vers la neutralité carbone

Captura del CO2

y soluciones de almacenamiento del proyecto Pycasso

La captura y el almacenamiento del carbono residual emitido por las industrias son la etapa inicial y final, respectivamente, de la cadena CCUS. En el marco del proyecto Pycasso, la etapa de captura se realiza en los lugares más activos del Prepirineo. La etapa del almacenamiento tiene lugar en diversos elementos geológicos, principalmente en los yacimientos agotados del territorio.

Aplicación de la captura de CO2: la primera etapa

En la instalación industrial de la cementera Lafarge Martres-Tolosane (primera instalación asociada del proyecto Pycasso), el proceso de descarbonización previo a la captura ya se encuentra plenamente aplicado     . A lo largo del proceso de producción, se pone en práctica el uso de hornos con menor consumo de energía, así como de combustibles alternativos procedentes de residuos y el uso de materias primas menos contaminantes. No obstante, la actividad continúa generando un importante volumen de dióxido de carbono incompresible, debido a la obligación de utilizar cal (compuesta en un 40 % de CO2) en la producción de cemento.

La técnica de la destilación criogénica para la captura de CO2 contemplada por Lafarge ya ha sido explotada por otras industrias y ofrece unos resultados óptimos, que permitirían eliminar prácticamente la totalidad del carbono residual. En 2025 entrará en servicio una plataforma destinada a iniciar el pretratamiento de los gases emitidos por la cementera durante las fases de pruebas para estar preparados para 2031.

El punto de captura del lugar se conectará a la red principal de transporte. La extracción será objeto de controles de seguridad en la entrada de la tubería con el fin de garantizar la pureza del CO2 entregado.

Comprender la captura de CO2

¿Qué es la captura de carbono?

Se trata de la última etapa de descarbonización de las industrias. Afecta exclusivamente al CO2 residual, que subsiste a pesar de la implantación de soluciones disponibles de elusión y reducción del consumo energético, así como el uso de energías renovables y bajas en carbono.

¿Cómo funciona la captura de CO2 ?

La captura de CO2 consiste en extraer el carbono de los humos de combustión emitidos por las chimeneas y concentrarlo para purificarlo y transportarlo a un lugar de almacenamiento o para utilizarlo como materia prima. Esta nueva materia prima podrá ser utilizada por empresas de química verde para producir combustibles renovables para, por ejemplo, la aviación.

¿Es eficaz la captura de CO2 ?

Los procedimientos de captura de CO2 permiten alcanzar un rendimiento del 90 % y obtener un CO2 recuperado con una pureza cercana al 95 %, o incluso más. Desde un punto de vista energético, cabe considerar el carácter relativamente energívoro del procedimiento (gasto energético del orden de 0,65 MWh por tonelada de CO2 capturado), que puede depender de una fuente eléctrica, tanto en forma de calor residual como derivada de la biomasa.

¿Por qué capturar CO2 ?

Según el último informe del GIEC, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben imperiosamente reducirse cuanto antes y a un ritmo constante a partir de 2025. Si no se reducen suficientemente, será imposible frenar el aumento del calentamiento global en 2°C o incluso 1,5°C, lo que tendría unas consecuencias dramáticas e irreversibles. La Agencia Internacional de la Energía (AIE, IEA en inglés) propone en su informe Net Zero by 2050 una trayectoria concreta para alcanzar la neutralidad de carbono. La captura del carbono a escala industrial es uno de los pilares en los que se apoya para conseguir unos resultados significativos. De hecho, el CO2 residual industrial no capturado es liberado a la atmósfera por los humos de evacuación de las fábricas y representa una parte importante de las emisiones de GEI que afectan al calentamiento global. Por consiguiente, es indispensable emplear unos recursos eficaces para capturarlo.

Aplicación del almacenamiento de CO2: prioridad para las cuencas sedimentarias

El Gran Suroeste francés posee el mayor potencial de almacenamiento de carbono terrestre (estimado en 650 Mt disponibles, según Situación y perspectivas de implementación de la cadena CCUS en Francia).  En este sentido, y teniendo en cuenta los conocimientos disponibles, el proyecto Pycasso da prioridad al almacenamiento en los yacimientos de hidrocarburos agotados, pero también estudia otras alternativas de almacenamiento como los acuíferos salinos. Para su almacenamiento, el CO2 capturado se inyectará en el subsuelo, en el interior de formaciones geológicas naturales, antiguamente explotadas para la extracción de gas y de petróleo. También se examinará una alternativa de almacenamiento, por medio de acuíferos salinos, con el fin de ofrecer una solución alternativa y complementaria.

Se están llevando a cabo estudios en profundidad y supervisados por el Estado con el objeto de determinar la capacidad real de almacenamiento de CO2 de diversos emplazamientos en Francia y garantizar su conformidad para albergar el CO2 de manera sostenible y en unas condiciones de seguridad óptimas.

Comprender el almacenamiento de CO2

El territorio posee el 70 % de la capacidad de almacenamiento terrestre de Francia. Los primeros estudios confirman su capacidad de secuestrar el CO2 con total seguridad y de manera sostenible debido a su historia industrial y a su composición geológica que, en tiempos pasados, albergaba los mayores recursos nacionales de gas natural.

Le CO2 enfoui dans les gisements déplétés y est séquestré de manière pérenne et sécurisée, en raison de la composition géologique naturelle des réservoirs, ayant stocké historiquement des gaz aujourd’hui épuisés. Un contrôle continu de ces réservoirs sera alors mis en place pour monitorer en temps réel le comportement du sous-sol, lors des phases d’injection et bien après.